Estimulación prostática

Estimulación prostática

Aunque los hombres tienen más facilidad que las mujeres para llegar al orgasmo, estos suelen ser menos placenteros y estar asociados —salvo contados casos— a la estimulación del pene. Sin embargo, existe otra forma de llegar al orgasmo, mediante la estimulación prostática. En este artículo veremos de qué trata la estimulación prostática.

¿Qué es la estimulación prostática?

La estimulación prostática o masaje prostático es utilizada como tratamiento para la prostatitis crónica y la hiperplasia. Pero, en este caso, no es su práctica terapéutica la que nos interesa, sino su práctica como masaje erótico.

La próstata se estimula mediante el ano, generalmente mediante la penetración o mediante el uso de un estimulador prostático. El hablar de la estimulación de la próstata mediante la estimulación anal generalmente resulta chocante para los hombres heterosexuales, que consideran que la estimulación prostática es una práctica homosexual. Sin embargo, cada día más hombres se animan a internarlo, sin prejuicios, dispuestos a disfrutar.

El punto P

La principal razón de que exista la estimulación prostática se debe al Punto P, mejor conocido como «Punto G masculino». La estimulación prostática es otra forma en que los hombres pueden llegar al orgasmo y, quienes lo han hecho, lo describen similar a las descripciones que han hecho mujeres sobre los orgasmos mediante la estimulación del punto G: como un orgasmo más intenso, más profundo y de mayor duración que un orgasmo producido únicamente por la estimulación del pene.

¿Cómo hacerlo?

Se recomienda que la estimulación prostática sea hecha con cuidado, siempre haciendo uso de lubricante para evitar lesionar la zona.

Se puede hacer tanto en solitario como en pareja, y se puede hacer tanto de forma manual como usando juguetes. En el caso de ser de forma manual, se hace mediante la penetración anal, haciendo presión de forma ligera la vejiga. Se masajea primero la zona alrededor con un dedo, para dilatar el ano, y luego se introduce lentamente, con cuidado.

También existen juguetes sexuales hechos únicamente con el propósito de estimular la próstata. Aquí podemos apreciar un ejemplo de un estimulador de próstata que, además, tiene un anillo para el pene, que retrasa la eyaculación.

El estimulador de próstata se mantiene dentro del ano, emitiendo vibraciones, mientras se estimula el pene, llevando a un orgasmo mucho más intenso. Se recomienda, antes de utilizarlo, realizar una estimulación previa con los dedos, de manera que el ano se encuentre más dilatado.

¿Es peligrosa la estimulación de próstata?

La estimulación de próstata no conlleva peligro alguno, siempre que sea hecha con cuidado y que siempre se use lubricante. Hacerlo de forma violenta las primeras veces puede generar lesiones o fisuras en la zona.

También, en caso de sufrir algún problema de próstata, a menos que sea con fines terapéuticos no es nada recomendable esta estimulación.

Conclusión

Aunque la estimulación prostática puede ser vista con ojos de desaprobación por algunos hombres heterosexuales, la verdad es que no tiene nada que ver ni con orientación ni preferencias sexuales y que puede proporcionar orgasmos tremendos a los hombres que se atreven a hacerlo. Así que, si quieres experimentar una nueva experiencia, la estimulación prostática es ideal.