Tina y orgasmos – Relato erótico

Tina y orgasmos – Relato erótico

Es una verdad mundialmente conocida, que los lunes son los peores días de la semana. Un año entero tiene más de 50 lunes y aunque todos son terrible, siempre hay alguno que es particularmente de terror. Hoy fue mi lunes de pesadillas. Todo lo que pudo salir mal, salió muy mal y probablemente estaré semanas limpiando toda la mierda que me explotó en la cara en la trabajo este día.

De solo pensar en todo lo que debo hacer para resolver mis errores, me siento cansada y tengo ganas de abrirme una botella de vino para echarme a llorar. Y eso es exactamente lo que planeaba hacer cuando llegué a casa y tiré mi bolso sobre en sofá, pero entonces el sonido del timbre me sacó brevemente de mi miseria. Un repartidor muy guapo esperaba en la entrada del edificio con un paquete para mí.

Cuando volví al apartamento me serví una copa de vino y con total desinterés me dispuse a abrir el paquete con un cuchillo sólo para encontrarme con un vibrador recargable de silicona. 

mi sorpresa fue enorme cuando saqué el juguete de la caja y comencé a revisarlo. Sentí una especia de escalofrío que me recorrió todo el cuerpo llenándome con antelación. La idea de probar el nuevo juguete me había puesto inmediatamente caliente, así que me bebí la copa de vino de un trago y puse a cargar mi nuevo vibrador.

Entré al baño como una mujer con una misión importante. Llené la tina y encendí velas aromáticas, en mi Spotify comenzó a sonar música para ambientar el lugar. Cuando estuvo todo listo y pude sumergirme en el agua caliente, sentí mis músculos relajarse rápidamente.

―Esto se siente jodidamente bien −dije a nadie en particular mientras mis manos vagabanda lentamente todo el camino desde mis muslos hasta mi sexo.

Hay algo tan erótico y desesperado en el placer a solas, una forma de intimidad que nunca compartirás con otra personas. Con todo eso en mente, encendí mi nuevo juguete con una sonrisa enorme en el rostro. Las vibraciones se sentían deliciosas en mis dedos y se volvieron voluptuosas cuando arrastre el objeto por mis labios hambrientos y mis pechos pesados.

Cuando las vibraciones por fin llegaron al lugar donde más las necesitaba, sentí que mis ojos se pusieron en blanco por el placer. Mi sexo entero se contrajo en un espasmo intenso que me hizo gemir de manera quejumbrosa a mis propios oídos. Sentía la sangre precipitarse a mi núcleo hinchado y por mi mente pasaron toda clase de cosas sucias, haciendo que mi sangre se calentara aún más.

Aumenté la intensidad de las vibraciones, consciente de que mi orgasmo explotaría en cualquier momento y me dispuse a dejarme llevar de la mano de este increíble juguetito que tenía la capacidad de hacerme totalmente feliz.

Sentía mi corazón chocar contra mi pecho con fuerza y cuando el placer por fin llego a su máximo nivel, me corrí lo que pareció una eternidad. Sentí que el orgasmo se extendió hasta los confines del tiempo y volvió a escupirme en la actualidad.

Totalmente relajada y satisfecha apague mi nuevo mejor amigo, convencida de que mañana sería un día mejor, y si no lo era, al menos tendría un maravilloso juguete que me haría correrme con fuerza.

Fin